Nos hicieron creer que la luna está de costado,
que el sol camina para nosotros
y que el delantal de Venus nos espera esta noche,
que no existe el desierto,
que las mandarinas danzan sobre el trópico perpendicular a Narciso.
Nacen lirios en la descomposición,
nada esquivo a su encanto,
nada esquivo a la montaña.
El mono continúa de puntillas,
enseñándole al ballet a ser ballet,
el mar gravita en los labios de Géminis,
Capricornio se rinde a nuestra merced.
-N.
28/08/2021