¿Por qué leer Invitación a la lectura?

Camila Henríquez Ureña, una gran propulsora de la lectura.

Invitación a la lectura, de Salomé Camila Henríquez Ureña, es uno de los libros que debería estar en cualquier estantería personal. En él, Camila nos invita a un apasionante recorrido, del cual al estar inmersos en sus profundidades, difícilmente queramos salir de allí. Dicho libro contiene algunas de sus conferencias literarias sobre distintos temas. Algunos de los más cautivadores (sin limitación a que el lector de esta reseña pueda identificar otros):

•Valores literarios: según Camila, en el lenguaje literario confluyen tres tipos de valores: 1) El valor gramatical, de construcción y sentido lógico; 2) El valor fonético, de sonido y ritmo y 3) El valor estilístico, de emoción y calidad espiritual. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, ya que dependiendo del género al que pertenezca un texto, resaltará al menos uno o dos valores sobre el otro, lo que evidencia su distinción del lenguaje coloquial y del lenguaje científico. Así vemos que a menudo, en la poesía destacan el valor fonético y el valor estilístico, no obstante, esto no quiere decir que la poesía es solo forma y sonido, ya que forma y fondo deberán ir a la par. Contrario a lo que algunos consideran, la poesía no es un ornamento. Ciertamente se muestra completamente imperfecta (salvo que el creador tenga intención de dotarle pequeñas dosis de pureza), al constituirse en una viva expresión de la naturaleza humana, pero en toda construcción poética debe haber sentido.

• Valor psicológico de la literatura: en palabras de Camila, “el personaje literario cabal tiene todas las dimensiones humanas. De ahí que uno de los valores propios de la literatura sea el valor psicológico. En el campo de la psique humana, la literatura nos enseña mucho más a veces que la ciencia de la psicología […]. La literatura es fuente de estudio para el psicólogo […]”. (Henríquez, Camila. Invitación a la lectura. Prólogo de Federico Henríquez Gratereaux. Ministerio de Cultura, Editora Nacional, Biblioteca Dominicana Básica, Santo Domingo, República Dominicana, 2019).

•Papel activo del lector y ausencia de normas absolutas de lectura: para Camila, el lector que lee por placer personal, es tan importante como el lector “erudito”, artista literario, crítico profesional, entre otros tipos de lectores que se diferencian entre sí dependiendo del fin perseguido, debido a que (en sus palabras), el proceso de lectura es eminentemente activo (Ibídem), puesto que atribuirle un papel pasivo al lector, implicaría desconocer que cada persona define sus intereses literarios, así como sus hábitos de lectura, por lo que hay que respetar su libertad de apreciación.

•Abandono de juicios preconcebidos: en algún momento de nuestras vidas, todos hemos rechazado diversas obras, atendiendo a juicios de valor que han sido concebidos antes de iniciar el proceso de lectura. Con esto, Camila no sugería que las personas leamos cualquier cosa, pero su obra nos invita a disminuir los juicios preconcebidos, expandirnos más a nuevos conocimientos. Entonces, se trata de comprender más y prejuzgar menos.

•La falta de imaginación, un enemigo silente del hábito de lectura: una de las mayores dificultades para desarrollar o mejorar nuestro hábito de lectura, radica en que la gran mayoría de nosotros estamos acostumbrados a leer ciertos tipos de libros, bien por razones personales, profesionales, entre otras. Para Camila, reconocer la necesidad de leer otros tipos de obras que nos demanden cierto esfuerzo, abandonando así a nuestra zona de confort, es un paso significativo hacia la madurez mental.

•Teoría de la catarsis o purga de las emociones: esta teoría promueve que en ocasiones la literatura se nos presenta como un proceso liberalizador de tensiones y emociones, brindándonos sensaciones de quietud espiritual. Toda obra (a pesar de que no sea de carácter personal), posee matices del autor, puede que en ella estén incluidos aspectos ficticios, pero no por ello, el autor deja de dar todo de sí en su creación. Así, su obra es parte fundamental de su ser.

Sin dudas, Invitación a la lectura, es un libro que podría ser consultado por cualquier lector y releído en múltiples ocasiones, ya que con cada nueva lectura, podemos identificar y comprender nuevos elementos que nos ayudarán a mejorar nuestro hábito de lectura.